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martes, 26 de abril de 2011

Tienen en común la fama, el éxito y el dinero, ¿adivinan que otra cosa comparten Lady Gaga, Demi Lovato y Miley Cyrus? El Bullying o acoso escolar. Estas tres celebrities han sido el objetivo de las risas y abusos de sus compañeros de colegio. Su etapa escolar fue tan dura que muchas de ellas confiesan que hoy en día todavía no han podido librarse de los malos recuerdos y de las secuelas psicológicas.
Demi Lovato no tiene buen recuerdo de su etapa de adolescente: "El 'bullying' es algo por lo que pasé cuando tenía 12 años"; y Miley Cyrus confesó que "Las chicas iban más allá de la intimidación. Estas eran grandes y duras, mientras yo era pequeña y enclenque. Alguna vez incluso llegaron a encerrarme en el baño. Me empujaron dentro y quedé atrapada. Golpeé la puerta hasta que me dolieron los nudillos, pero nadie vino". El acoso era tan fuerte que actrices como Demi Lovato acabó recibiendo clases en casa: "Recibí clases en casa junto a Selena Gomez, así que ella fue una buena amiga para mí y todavía lo es", confesó la artista.
Lady Gaga: Todavía me siento como una perdedoraLady Gaga tampoco se ha librado del acoso escolar. Recientemente ha confesado que no se siente una ganadora y que todavía no ha superado sus complejos: "El bullying es algo que está contigo toda la vida: Yo nunca fui la ganadora, siempre fui la perdedora, y eso es algo que todavía sigue conmigo".
Las declaraciones de estas artistas son bastante sorprendentes, lo que nos indica que tras las máscaras de seguridad siempre hay miedos escondidos. Lady Gaga confiesa que le gustaría ayudar a todos sus Little Monsters a superar los problemas por los que ella tuvo que pasar. "Estoy luchando por cada chico que es como yo, que se sintió como yo sentí y que se siente como todavía yo me siento", afirmó la diva del pop.
Es quizás por estas inseguridades que Gaga pide apoyo a sus fans y a Dios. Ella confirma que es auténtica y que debajo de los labios pintados y toda la parafernalia artística hay un espíritu que sufre y que lucha por superar antiguos complejos. Un espíritu rebelde que tiene su propia forma de rezar: "Por favor dame fuerza para ser una ganadora para todos ellos y no para mí misma... Por favor ayúdame a ser fuerte y conocer mi propia fuerza. Por favor ayúdame a ser valiente Señor. Querido Dios, dame coraje. No me dejes caer en mis inseguridades".

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